Cuando hablamos de las carretillas elevadoras BYD, a la mayoría les vienen a la mente sus revolucionarias baterías de litio-hierro-fosfato. No podemos dejar de pensar que BYD es el mayor fabricante de baterías del mundo, y que eso se debe a una buena razón.
Cuando algún cliente se interesa en el alquiler, renting o adquisición de alguna de nuestras carretillas eléctricas, siempre va a preguntar en primer lugar sobre la batería: ¿Es cierto que en menos de dos horas y sea cual sea el peso y potencia de la máquina, estará totalmente cargada? ¿Es cierto que acepta tantas cargas intermedias como quiera? ¿Es cierto que no requieren mantenimiento? ¿y que la puedo comenzar a usar la carretilla de inmediato porque la carretilla no se calienta?
Está claro que estas serán las principales preguntas de un cliente potencial interesado en estas máquinas. No obstante, tras ofrecer una concienzuda explicación acerca de las revolucionarias baterías de esta firma de maquinaria, es necesario que no nos quedemos ahí: ¿Te parecen atractivas estas baterías? Pues espera ¡Que hay mucho más!
Este es el momento en el que dejaremos las baterías a un lado (aunque las retomemos más tarde). No en vano la carretilla ECB 18C ganó un galardón IFOY hace cerca de un año. NO FUE SOLO POR LA BATERÍA.
Javier Contijoch, director de BYD Forklift en Europa, siempre ha afirmado que a la hora de lanzar productos nuevos al mercado europeo, desde China no tienen prisa. Es mucho el cariño y el saber hacer que aplican a todos los modelos antes de lanzarlos a un mercado tan competitivo como el europeo. De hecho hay modelos que llevan años fraguándose antes de llegar a Europa.
Ahora es el momento dulce de BYD, tras muchos años de trabajo preparándose para este momento.
En una entrevista reciente que la revista Cadena de Suministro le hizo al máximo responsable europeo de la firma de carretillas, Javier Contijoch afirmó que este año está previsto ampliar la gama con una nueva serie de retráctiles, así como tractores de 5 y 25 toneladas, lo que permitirá pasar de una gama inicial de seis modelos a casi 12 en menos de 12 meses.
Y desde luego, todo ello no se trata solamente de baterías.
Las baterías influyen mucho, pero estamos hablando de carretillas fabricadas bajo los más áltos estándares, con reducción automática de velocidad en curvas, asistente de frenada para las rampas, protección ante sobrecargas, sensores de presencia del operador, posibilidad de instalar cabina después de la compra, exquisito diseño de control de mandos con minipalancas, asientos ergonómicos y cómodos que dejan el suficiente espacio al conductor como para poder pasar su jornada laboral en ellas sin fatigarse, nivel muy bajo de ruidos… para fabricar estas máquinas se emplea una tecnología basada en la soldadura por robot en el chasis, el mástil y el tejadillo, algo que asegura gran calidad y consistencia.